Metodología del Roverismo
El Roverismo está basado en tres principios básicos:
Dentro de la rama encontramos dos niveles de referencia para
los muchachos: la propia rama y el equipo. La vivencia en uno debe ser
equilibrada con la vivencia en el otro, de modo que cada uno tenga sus tiempos
y sus lugares y que ambos se complementen.
- Autogestión: Se
busca que los Rovers vayan haciéndose responsables de sí mismos, gestores de
sus propias vidas y no meros observadores. Que asuman una postura crítica ante
sí mismos y lo que pasa a su alrededor. La rama propone a cada muchacho tomar
un rol junto con sus compañeros y ofrecer la oportunidad de establecer las
reglas de juego y tomar en conjunto las decisiones que marcan la vida de la
misma.
- Compromiso: Se plantea en esta rama la
necesidad de que los Rovers trasciendan su entorno inmediato, descubran
realidades diferentes a las suyas y se sensibilicen con ellas, especialmente
con las situaciones de injusticia social. En el servicio los rovers descubren
una forma de comprometerse con los otros, y dar respuesta a través de acciones
concretas. Esta faceta de servicio social más allá de la rama y el grupo se ve
fomentada sobre todo en los últimos años de la rama.
- Una propuesta
creativa: que lleve a los rovers a plantearse actividades que sean un
desafío exigente para la rama. Al rover no le basta con recorrer la ruta
trazada por otros, sino que está constantemente en búsqueda de nuevos caminos.